Este es mi primer documental musical. En el 2007 Loquillo, que es la gran estrella del rock en España, estaba recomponiendo su amistad con Sabino Méndez, el compositor de los grandes éxitos de su primera época. Durante bastantes años prácticamente ni se habían hablado. Yo les conocí en los primeros 80, poco tiempo después de la formación de Trogloditas. Desde mi punto de vista, por tanto, además de una trepidante historia de sexo, drogas y rock’n’roll, este podía ser un documental de amistad perdida y reencontrada. Fue el primer trabajo con el director de fotografía Pere Ballesteros después de algunas años. También fue el inicio de la colaboración con Pau Bacardit, el editor que ha participado en todos mis proyectos sucesivos. También fue la primera colaboración con Joaquín Urbina y No-Domain. El documental ganó diversos premios y fue un éxito de ventas.